Noticia


lunes, 1 de agosto de 2005

Korrö


Imaginaos (los que aún tenéis que utilizar esta fuente de inspiración, porque no lo habéis visto nunca), una carretera de tercera, rodeado de un bosque denso, denso de árboles, algunos caídos. De noche, una noche cerrada, porque había llovido y estaba nublado, y acercándose a uno de esos viejos graneros, o no tan viejos, comunales. Así como vamos acercándonos a un lugar en el que desconozco que voy a encontrar empieza a llegar un sonido de violín, que anima a seguirlo, a mover los pies... luego, sólo luego, aparece una luz, y tras la primera otra, porque el sonido viaja a través de los árboles y las rocas, la luz queda encerrada, en esa tela de arácnido.
Luego todo transcurre levemente. El encuentro en graneros con varias personas tocando violines, flautas, gaitas, contrabajos, guitarras, tambores.... y más violines, además de instrumentos que en la vida hubiera pensado que existían. Cientos de persona bailando al son de sus botas arrastrándose por el suelo, y golpeándolo, mientras los violines acarician el folk y te llevan a un tiempo pasado.
Todo eso es Korrö... y mucho más

2 comentarios:

Sebastian Lineros dijo...

Me ha emocionado usted

Anónimo dijo...

De ahí viene lo del Korrö de la Pattatta?

3 besos. :)