Noticia


viernes, 16 de junio de 2006

Carpe Diem


Si fuesemos capaces de ser claros, de no filtrar nuestras palabras en un alud de pensamientos.
Si nuestras pensamiento fluyera en palabras sin control, sin juez ni filtro, como el agua que brota de un cubo agujereado.
Si fuesemos capaces de ser coherentes entre lo que pensamos y decimos, quizás entonces seríamos más felices, quizás nos tocaría escuchar cosas que no queremos escuchar, pero tendríamos muy claro que somos claros, y que los demás lo son con nosotros, tendríamos claro que las personas son como las vemos y no como creemos, dormiríamos tranquilos y no desaprovecharíamos la ocasión de poder vivir. No nos moriríamos con el "lo que pudo haber sido y lo que nunca será", al menos porque no me atreví.
Ser claro supone darse más golpes pero no dejar de hacer lo que uno siempre quiso.
Ser claro supone ser más vulnerable, peor más fuerte a la vez.
No hay trucos...
ser claro supone beberse la vida a borbotones
aprovechar el momento
y saber que has vivido

1 comentario:

libertad dijo...

¿Claridad? ¿qué es claridad? ¿a qué llamas tú claridad?. Lo siento, pero no te he entendido.