Noticia


viernes, 5 de septiembre de 2008

Sólo ella

Dicen que en esos momentos te pasa toda la vida por delante en diapositivas, o al menos aquellos episodios que marcaron tu vida.
No sé si es porque no terminé de morirme (sino no te estaría contando lo que ahora te escribo) o porqué, pero yo no vi ni diapositivas. Me vino ella a la cabeza; sólo ella. Hacía años que no la veía, ni recuerdo recordarla en el último lustro, aunque su nombre siguiera registrado en la memoria de mi móvil. Quizás cuando nuestras vidas se cruzaron tomo algo de protagonismo, e incluso quizás pasé alguna noche en vela pensando en ella, pero no más; tampoco estoy muy seguro que me quitara el sueño nunca. El caso es que en ese momento, mientras yo veía a mis acompañantes en el coche visualizando sus diapositivas, yo sólo la vi a ella: sonriéndome, viéndola alejarse lentamente mientras contoneaba sinuosamente sus caderas, con los ojos acristalados por una emoción que no salía en mi recuerdo, o retozando en la arena junto a mi. No ha sido, o eso creo, la chica que más me ha impactado, pero es la que recordé en ese momento, y es su recuerdo el que me dio la tranquilidad de olvidarme que me estaba muriendo o no