Noticia


martes, 24 de marzo de 2009

Hazte

"hazte pájaro, y sobrevuélame
hazte nube, y bébete el sol
hazte lluvia, y riega mis sentidos
hazte tierra, y abraza mis pasos
hazte vida, y recréame
hazte dios, y yo creeré en tí"

martes, 17 de marzo de 2009

Encuentros en la tercera fase

Te huyo,
no se si me persigues, si te odio o si me das miedo
sólo sé que te huyo.
Y por que veo que no nos hemos encontrado
tengo que creer que tu me evitas.
No terminamos muy bien nuestra última conversación
y no eran muy optimistas tus intenciones
nuestras intenciones
ni parecían querer arreglar nada.

Sin embargo hoy nos hemos encontrado.
Yo terminaba de mirarme al espejo antes de entrar en el baño.
Cuando ví la sombra en la puerta entreabierta de que alguien se acercaba.
No me gusta que me vean hurgarme en el lavabo
así que me dirigí hacia uno de los dos retretes para esconderme
antes de volver frente al espejo a mirarme.
Entraste tu, mierda!. Te vi y tu me viste.
Yo no podía dar media vuelta atrá, se hubiera notado mucho
y tu tampoco, paraste, podrías haberla dado
pero algo dentro de ti te decía que debías entrar.
Oí tu premura por la necesidad que te invadía.
Lo siguiente, sin ser escatológico
fueron tus acordes intestinales
dándole salida a toda tu creatividad.
Empecé a sonreír,
y no pude contener una carcajada
que había enviado a la mierda
toda la distancia que nos separaba

jueves, 12 de marzo de 2009

El juego

Al principio tengo miedo. La gente me anima a jugar, pero no sé.
La gente me jalea, está pendiente de mi.
Y yo temo hacer el ridículo, desconfío de mis posibilidades.
Cojo los dados y ruego a todos los santos, vírgenes y dioses
que salga un seis. Por favor, por favor, por favor
aprieto el culo, me concentro,... es sólo azar, pero lo necesito.
Y me sale, me sale un seis. Cuando digo que la vida me trata bien...
Relajo mis esfínteres y sonrío al auditorio. La gente me jalea de nuevo.
Ya no me toca a mi, y la atención se dispersa en los otros jugadores
o simplente se mantiene, la de cada uno, en ellos mismos.
Pasan unos minutos y me vuelve a tocar.
Entre medias la suerte ha sido variada, y la mía no lo es menos.
Acoplamos en unas cuantas vueltas una especie de suerte de principiante
que sin ser exagerada me va poniendo en cabeza.
Me crezco, y me crezco mucho, hasta tal punto,
que tiro los dados mirando al tendido, obteniendo similar suerte.
Se acerca el final de la partida, y de estar muy a mi favor,
se ha vuelto muy reñida.
Las posibilidades están muy igualadas entre muchos de nosotros.
Tiro de nuevo los dados con la misma devoción que al principio
y por supuesto la cago en la línea de meta.
Los mismos que me jaleaban al principio se pasean a mi lado
y llegan a la meta antes que yo.
Acariciar el laurel del triunfo me ha dejado un sabor amargo.
¡Qué puta es la vida!
Y también una lección.
Los demás no están de pegote en la vida ni en el juego.
Cada uno juega sus cartas y los dados muestran la suerte.
No siempre te va a sonreir a ti
aunque a veces lo haga

domingo, 8 de marzo de 2009

Compañía

Se casaron, fueron felices y comieron perdices.
Las historias que nos contaron terminaban en el lugar exacto donde debían haber comenzado. Nos encontramos una y otra vez el relato de las historias frustradas, de los impedimentos, de los sacrificios, del empeño, y por fin.... del encuentro de los amantes, esta vez, para siempre.
Y justamente cuando queremos ver como viven juntos, como atraviesan lo cotidiano y lo inesperado, de dónde obtienen su perdices, cómo se ponen de acuerdo para cocinarlas, quien es el encargado de hacerlo y que pasa cuando hay veda de perdices, o cuando se hartan de ellas, cunado pretendemos asomarnos a su convivencia, justo ahí cae el telón.

¿Qué es entonces el amor?
Según esta historia de la búsqueda y no del encuentro
de la persistencia y no de la permanencia,
del ir hacia alguien y no de ir con alguien.

La consigna parece ser "Que nadie se quede solo"
aunque no se aclare cual es la función de la compañía.

lunes, 2 de marzo de 2009

Ruego

Ella había necotrado a su alguien
creía estar enamorada,
y quizás lo estaba.
Feliz, lo veía dormir a su lado,
y rogó que ese hombre fuera feliz,
prometió que ella haría lo que estuviera en su mano
para que aquel hombre fuera feliz,
juró estr siempre dispuesta a satisfacerlo.
A continuación también se durmió.
Cuando despertó estaba sola, él se había ido.
Sus ruegos se habían cumplido