Noticia


sábado, 30 de mayo de 2009

Saldar deudas

Un pequeño cuento:
Es agosto en una pequeña ciudad de costa, en plena temporada; cayó una lluvia torrencial e hizo que varios días la ciudad pareciese desierta. Todos en la ciudad empezaron a endeudarse y vivían a base de créditos. Por fortuna, llegó un ruso forrado y entró en un pequeño hotel con encanto. Pidió una habitación. Pero auntes quiso verlas, así que puso un billete de 100€ sobre la mesa del recepcionista para que le dejase ver las habitaciones y subió a verlas.
El jefe del hotel agarró el billete y salió corriendo a pagar sus deudas con el carnicero.
Éste cogió el billete y corrió a pagar su deuda con el criador de cerdos.
A su turno éste se dió prisa a pagar lo que le debía al proveedor de pienso para animales.
El del pienso cogió el billete al vuelo y corrió a liquidar su deuda con la prostituta a la que hace tiempo que no paga.
En tiempos de crisis, hasta ella ofrece servicios a crédito.
La prostituta cogió el billete y salió para el pequeño hotel donde había traído a sus clientes las últimas veces y que todavía no había pagado.
Fue en ese momento cuando bajó el ruso, que acababa de echar un vistazo a las habitaciones, diciendo que no le convencía ninguna, cogió el billete y se largó.

Nadie en la ciudad había ganado nad ade dinero,
pero ahora toda la ciudad vive sin deudas y mira el futuro con confianza!

MORALEJA: SI EL DINERO CIRCULA, SE ACABA LA CRISIS

martes, 26 de mayo de 2009

Sería fácil...


Si solamente con llorar se remediaran los problemas,
Sería fácil,
Si en cada lágrima se fueran la nostalgia y la tristeza,
Sería fácil,
Si con dormir cambiara todo en una noche,
Si al despertar ya no existieran los reproches,
Sería fácil vivir,
Sería fácil.
Si no doliera el desamor y del amigo la traición,
Sería fácil,
Si se pudiera detener el tiempo y nunca envejecer,
Sería fácil.
Pero no es fácil ya lo ves
Somos humanos
Sentimos todo y no podemos evitarlo
Hemos nacido por amor,

y casi siempre por amor es que lloramos
No es nada fácil si se tienen sentimientos
Porque la vida no es como un libro de cuentos
Y el que no siente su dolor es sólo por una razón


Porque está muerto...


Otra cualquiera cosa

viernes, 22 de mayo de 2009

La voz femenina agota el cerebro del hombre

Un estudio científico detectó que la incapacidad de un caballero para mantener la atención con lo que le dice una mujer tiene fundamentos científicos


La voz de la esposa o la suegra hartan al hombre pero, cuidado, que no es por la costumbre, sino que está científicamente comprobado que la voz de las mujeres agota el cerebro del hombre.
Esta reveladora conclusión fue publicada por 'Neuroimage', una revista de ciencia en la que el profesor Michael Hunter, de la Universidad de Sheffield, relata que los tonos femeninos toman toda el área auditiva del cerebro, mientras que la voz de otro hombre sólo requiere del área subtalámica, según relata el diario inglés Daily Mail.
El estudio se realizó a través de una tecnología especial para poder detectar estos movimientos, de la misma manera que puede verse en una resonancia magnética.
Según este profesional, 'las mujeres tienen una voz natural con sonidos más complejos'.
Con este contundente resultado científico, es más que razonable no poder sostener la atención en el diálogo con una mujer por mucho tiempo.
Las esposas suelen quejarse de que sus maridos no las escuchan, pero no comprenden que detrás de esta situación hay fundamentos científicos que impiden poder escuchar durante mucho tiempo sus planteos y conversaciones.
La realidad parece indicar que un esfuerzo así podría afectar la zona cerebral masculina.
Ahora, la ciencia debería continuar con su investigación para detectar con fundamentos que algunas mujeres, no sólo hartan con su voz, sino que acaban con la paciencia.

lunes, 18 de mayo de 2009

Mario

Sin lugar a duda Mario fue mi poeta preferido.
No es porque se haya muerto, y haya que ponerlo por las nubes
es que para mí, nadie escribió como escribía él,
y ya podemos irnos a Machado y a la generación que se quisiera.
Nadie era comparable a Mario.
El primer poema que me gustó,
del que tengo recuerdo que me gustara,
pero no de Mario, sino el primero,
lo lei en Galerías Preciados, en uno de esos paneles
donde se acumulan posters,
unos con citas bonitas,
otros con mujeres en pose sensual,
para hacer de calefacción en ardientes habitaciones.
allí leí mi primer poema,
el primero que me lleó al corazón.
No sé el tiempo que estaría leyendo
intentando memorizar aquellos versos
hasta que fui a casa a por un boli y un papel
para copiarlo: Hagamos un trato, me decía un Benedetti
del cual yo no conocía ni el nombre.
La poesía había llegado a mi corazón de manos de Mario.
Desde allí hasta que cayeron en mi alma los versos de amor
y sus palabras con los jóvenes:
Balada del mal genio
Bienvenida
Corazón coraza
Fragmentos
Hagamos un trato
Informe sobre caricias
Los dos, formales y frios
Lovers go home
Mucho más grave
No te salves
Soneto a una mengana
Táctica y estrategia
Te quiero
Viceversa.
Sus actuaciones como poeta alemán
en alguna película de culto,
su voz, la mejor voz para leer sus versos.
Sus novelas...
No hay palabras para dar las gracias por que me infundó la vida
porque me ha hecho sentir vivo.
Gracias

viernes, 15 de mayo de 2009

19 años después


Podrán decirme lo que quieran
podrán decirme que es la edad
que es la soledad, que es lo típico.

Pero esta angustia es tan mía como mis dedos
y con ella voy anudando la fuerza a mi alma.

Me abraza y me acuna en el aire del día
en la inquietud del color de las paredes
de las innumerables antenas
en la inmensidad del mar.

Es sentirme a la vez tan pequeña y tan grande

No quiero dormir
quiero permanecer clavada en la noche
como una estaca de madera
Pero se me enredan las palabras
en las manos y en la cabeza
Me duele la cabeza
las manos, al cabo, están cansadas


Morgana

de las

hadas

lunes, 11 de mayo de 2009

Paradoja

Mientras recorría el camino habitual por el que me llevan todos los días mis pies descubrí algo distinto. Un nuevo comercio aparecía en mi camino, quizás hubiera estado allí siempre, pero para mi era nueva. una bellísima puerta fue la que me llamó la atención.
Claro, recordé. Allí siempre había visto una persiana metálica bajada. las persianas bajadas nunca llaman la atención, pero una puerta, y más una preciosa puerta sí.
No lo pensé. Aquella puerta debía esconder muchísimos secretos dignos de comprar. Abrí la puerta, sonaron unas campanitas, con una musiquilla celestial, que me indicaban que aquello era el lugar ideal para comprar. Pero para mi sorpresa, cuando atravesé la primera puerta me encontré una segunda puerta distitna a la primera.
Vaya! Esto no era lo que esperaba encontrarme, pero bueno, la seguridad es la seguridad, y si lo que vendían era tan valioso, bien merecía una segunda puerta. La abrí. Esta vez no sonó ninguna música y la franqueé.
Vi a un señor, entonces, que me saludó: Buenos días
Le devolví el saludo, absorto por lo que estaba viendo de nuevo.
Esto si me resultó paradójico. Tras la segunda puerta...
Tres puertas más. Una a cada lado y una enfrente, cada una de ellas diferente y de distitno color.
Atravesé la de enfrente, y tres puertas más.
Esto es una cámara oculta. Siempre lo pienso.
Miré al techo y...
Efectivamente. Una cámara.
Cuando lo pensé durante 3 segundos tampoco me extrañó. Las tiendas tienen cámaras de seguridad, porque esta iba a ser menos. Entonces me armé de paciencia y me dispuse a abrir todas las puertas que hicieran falta, sin pararme a pensar lo absurdo de la situación.
Abrí puertas, abri puertas, abrí puertas, abrí puertas y... la pared! Llegué a una pared.
Esto no tiene salida!!!
Vuelta atrás. Puerta a puerta, a puerta, a más puertas, siempre en línea recta.
Ahora si pensaba que aquello era absurdo.
Me encontré con el hombre que me había encontrado antes.
Ofuscado le dije: Buenos días.
Buenos días - me respondió mientras seguía cruzando puertas y puertas para al final llegar a la calle.
Uff. Resoplé. Parecía salir de un sueño.
Dos mujeres pasan por delante mío. se fijan en el nuevo comercio
Y una le dice a la otra:
- Mira, a quien se le ocurre ABRIR una tienda de puertas

miércoles, 6 de mayo de 2009

Botones obedientes



Botones obedientes,
el ritmo lento de la cremallera,
caricias que no piden permiso,
cierro los ojos;
la mente en blanco,
en rojo,
no mejor en negro.
Puedo sentir cada centímetro de mi cuerpo,
un susurro al oido,
un beso en el cuello,
mi piel se pone en guardia,
un dedo repasa mis labios,
mi lengua investiga,
lo saborea,
zigzaguea húmedo hacia mis pezones,
los bordea,
los pellizca con suavidad...
Adivino unos labios bajando a mi vientre,
despacio,
recreándose en mi ombligo,
posándose dulcemente sobre mis braguitas,
millones de partículas bullen dentro de mi,
un suave roce avanza por el interior de mi muslo,
cómplice de mis deseos se cuela entre mis piernas,
me acaricia,
me hace estremecer,
mi excitación se desborda,
muerdo mi labio inferior,
mis manos apresan las sábanas,
aprieto las nalgas,
suspiro entrecortadamente,
me entrego a la más bella agonia...
Siento que voy a explotar,
el blanco lo inunda todo,
solo escucho un lejano tic-tac,
estoy flotando...
¿Cuanto tiempo llevo aqui?
Veo una puerta,
se abre,
siento un hormigueo,
algo me empuja hacia ella,
es el latido de mi corazon,
ven aqui,
abrázame..."

sábado, 2 de mayo de 2009

Quien madruga, Dios le apoya

Me levanto pronto, diligente
no espero un segundo en la cama.
Todo tiempo que pase levantado
es tiempo regalado a mi vida.
Salgo antes de casa para llegar antes al trabajo
para tener más tiempo para hacer bien mi trabajo.
Me encuentro con el vecino del segundo
¿Tan pronto? Le pregunto como está él,
le pregunto que tal está su esposa.
Me dice que se separó.
Le digo que bien hecho porque era un poco zorrón.
me cuenta que volvieron luego.
¡¡¡¡¡Bien!!!!!
¿Para qué madrugas?
¿Para cagarla antes?