











El diablo se disfraza de expectativa
Estaba sentado en su habitación de trabajo
Vendo la casa porque ya no me quedan más que recuerdos allí.
Ya no he perdido nada. Sólo queda el vacío, la melancolía de otra vida.
Sí, he pasado buenos momentos.
He conocido mucha gente y otras han desaparecido,
me he reído y me he fumado encima.
He tomado el sol en el patio sintiéndome como en casa
me he sentido en la intimidad de la habitación
como en el lugar secreto en el que nunca nadie me encontraría
Allí también me he despedido
y me he sentido agradecido
por lo más insignificante.
Ha sido, en definitiva, importante
el tiempo que pasé entre tus paredes.
Recordaré las veces que debía enseñar mi carné de identidad
recordaré las puertas que se cierran a mi espalda
recordaré la lentitud de sus guardianes
y lo mal que funcionaban algunos funcionarios.
Recordaré lo fácil que era entrar y salir de allí
recordaré las puertas que tenía que pasar para llegar a verte
una, dos, tres, cuatro, cinco, seis y siete puertas cerradas
que se debían abrir para que yo llegara a ti
Ahora las puertas siguen allí
pero tu ya no estás
y ya nada me ata allí
más que los recuerdos
Te recuerdo que hemos sido amantes
Ella le miró y le contesto:
Es curioso, por más que lo intente, no me acuerdo,
Eso no dice mucho en tu favor, ¿verdad?
Te fuiste sin decir adiós,
como a mi tanto me gustaba irme antes
sin despedidas, porque realmente nunca te ibas.
Lo debí suponer, la última vez que te vi,
llevabas el pelo con el tinte puesto.
Debí imaginar que te preparabas,
te ponías guapa para una nueva vida.
Habíamos hablado tanto de ella, de esa nueva vida
que parecía que tanto iba a tardar en llegar.
Cuando te vi la primera vez me quedé anonadada
no te esperaba así, te imaginé de otra forma
Nadie me había dicho como te me aparecerías.
Estabas hecha un desastre,
sin embargo tu optimismo,
tu cuento de la lechera,
tu tremendismo por la vida
tu risa al pensar en las fechorías del pasado
me contagiaron y me hicieron añorar aquella vida
me hicieron perdonar cada uno de tus pecados,
y te quise, te quise de manera diferente
a cualquier amor que haya tenido
simplemente porque tu eras diferente
Todo miembro de un debate aprende la importancia de acotar el debate,
limitándo su alcance a lo que resulta relevante para la cuestión tratada,
excluyendo asi el material sobrante.
Pero en esta época el concepto de acotar el debate
ha llegado a significar repartir las cartas
de manera que sólo se puedan discutir
los aspectos que apuntalan la propia posicion
Una vez que un hombre se permite un asesinato,
muy pronto no le parecerá mal el robo;
y del robo, el siguiente paso será beber
y no santificar el domingo,
y de ahí a la falta de cortesía y a la pereza.
De El asesinato considerado como una de las bellas Artes, de Thomas De Quincey
Un suau raig de sol
que t'acarona en la mort del dia
dibuixa les linies del teu cos,
et fa més bella si cal,
t'escalfa el cos
i me'l regala de nou cada nit.
Jo sé que tu ets
més del que jo desitjava
Jo sé que tu ets
molt més del que mereixo.
I la lluna, ja de nit,
t'ilumina i t'espia
la finestra filtra
aquella blanca llum
que me convida de nou
a donar gràcies a la vida
per la nit i el dia
Dicen que por la noche todos los gatos son pardos
dicen que si tiras una piedra y rompes una farola
tu no has roto la farola, sino que la ha roto la piedra
dicen tantas cosas, que al final ya no sabes lo que dicen.
Después de tanto tiempo, me he dado cuenta que el tiempo
pone a cada uno en su sitio, aunque nadie se mueve,
que da igual la cara que pongas después de tirarte un pedo,
que al final quien se lleva el frenazo en los gallumbos eres tu.
Con el timepo me he dado cuenta que bajo el sol,
la mierda verde pardusca parece cocerse especialmente bien.
Quizás no haya felicidad más grande
que deshacerse de lo que a uno le sobra.
Dicen que dando es como se recibe
y así es como recibí yo la felicidad,
una felicidad, fugaz, fugaz como la felicidad.
El tiempo juega en tu contra
cuando algo te remueve por dentro
cuando algo necesita salir de ti con urgencia
y no estás en el lugar indicado en ese momento
y lejos estás de conseguirlo.
La vida te ofrece continuamente esas situaciones
te da palabra y pensamiento
pero no te da voz ni voto.
Conoces la solución al problema
pero no tienes oportunidad de participar.
Y los instintos civilizados que hace 10 minutos
acompañaban tu existencia
se han tornado animales que luchan por su supervivencia.
El momento de la felicidad ocurre
cuando por fin puedes dar rienda suelta a lo que llevas dentro
cuando ya no te reprimes,
cuando alivias tu necesidad de hablar, de compartir
de asumir tu parte del problema.
La felicidad es cuando por fin te relajas
sentado
y ya puedes cagar
Y cagas.
Aun recuerdo ese beso a traición y por la espalda
aun recuerdo tus manos irreprimidas cogiéndome la cara por detrás
sujetándome el cuello, dirigiendo tus labios hacia mi
para decirme sin palabras lo mucho que me querías
disimulando entre las risas que era en serio importante para ti.
Podría haberme pasado desapercibido
podría haberlo olvidado
podría tantas cosas que no quiero
que después de tanto tiempo lo recuerdo
como si acabara de ocurrir ahora
Sabes a donde van las palabras q no dijiste?
…lo q deseabas hacer y no hiciste?
…lo que kieres decir y te callas?
…a donde va lo q no te permites sentir?
…Lo q no decimos se nos acumula en el cuerpo,
nos llena el alma de gritos mudos.
Se transforma en insomnio,
en nostalgia, en destiempo, en deuda pendiente.
Las palabras que no decimos
se transforman en tristeza y frustración.
Lo q no decimos no muere…
nos mata.
A existir, que es para mí desaprender la prisa.
Soltar los músculos de mi corazón y dejarlo latir a su ritmo.
Volver a estar en el calor del sol sin pensar el calor.
Comer cuando el hambre tiene hambre
y obedecer el sueño que llega cuando la noche llega
y la oscuridad cubre las cosas,
y las cosas en la oscuridad pueden descansar.
De nuevo estar. Estar y ver.
Y verlo todo lo que está tal como es,
No recuerdo donde te conoci,
No recuerdo cual fue el primer instante,
Pero se que me enamore de ti
Tambien se que me equivocaba
Y que aunque estuvieses en mis brazos
En mi cama y en mi corazon
Nunca serias mia.
Y es curioso como esas dificultades
Son las que fueron regando mi amor por ti,
O las que lo fueron sembrando
Porque realmente lo mas maravilloso de las relaciones
Es cuando empieza el amor,
y nosotros no acabamos nunca de empezar.
Siempre nos conocimos desde la clandestinidad
Desde los pasillos del tren,
De los ascensores y los baños compartidos.
Los besos fortuitos, los te quieros susurrados
Que se escapan de los labios
Los placeres compartidos
Y las huidoas en las que cada uno parte por su lado
Con la huella del otro impresa en el cuerpo
El peligro inventado en cada encuentro
como pago a las caricias que venían a morir sobre nuestra piel
mi cuerpo estremeciéndose bajo tu cuerpo
la crueldad calculada que brillaba en tus ojos
las amenazas susurradas,
tu idea que se dilata dentro de mi
Tu forma de hacer el amor
como quien hace un buen pan
tus besos que parecian que nos iban a hacer inmortales.
Y las despedidas…
Los ojos llenos de miedo
llenos de un vacío que daba miedo
Y que nos llevaban a un sitio donde nadie nos esperaba
Mientras resonaba la idea en nuestra cabeza
De que debiamos aligerar aquel amor
El mismo amor al que no estabamos dispuestos a renunciar,
Y que tampoco queriamos cambiar
Esbamos mas dotados para las parejas clandestinas que para las oficiales
Para la complicidad y la ternura, que para el anillo en el dedo
Luego aquello se fue convirtiendo en almuerzos y comidas de trabajo
Bucear en tus ojos era suficiente para adentrarme en la felicidad
Hablar, y escucharte hablar, de todo, de cualquier cosa, incluso a veces de ti.
El amor llego, como diria A. Camus, cuando descubri el encanto de oirte contestar que SÍ a una pregunta que yo aun no habia hecho
Hoy iba con el coche, escuchando a Amaral. Esta última canción que habla de la muerte, cuando pasaba por el Tanatorio. Ese cruce de circunstancias me trajo a la cabeza la última vez que estuve en ese tanatorio. Era el padre de un amigo y bueno, imagino que su padre no imagino que terminaría allí, aunque hubiera estado muchas veces allí.
No nos gusta mirar mucho tiempo a los ojos a la muerte.
Yo he imaginado, em gustaría que me incineraran.
Eso sí creo que somos capaces de pensar,
sin embargo me ha venido una pregunta tonta a la cabeza.
¿A que tanatorio me llevarán cuando me muera?
En esta ciudad hay un par de tanatorios.
No sé si me corresponde uno, o... cualqueira puede ser.
Saber donde voy a estar quizás me tranquilice un tiempo
Aunque no lo vea, puedo imaginar donde estaré.
Quiero saber donde me llevarán cuando me muera
quiero saber que ropa me pondrán
quiero saber exactamente donde me quemarán
y también donde esparcirán mis cenizas.
Eso me tranquiliza mucho
¿Y tu?
Pensaba antes de escribir este post
que más que perlas que encuentro
son personas que encuentro,
personas nuevas que entran en mi vida.
Bego venía de vuelta de la vida cuando la casualidad nos cruzó.
Tenía una historia que le daba mil patadas a mis pequeñas experiencias.
Tenía el saber hacer de saber escuchar sin prisas
pensar sin descubrir los prejuicios que a todos nos cubren
y endulzar las palabras para sentirse querido
cómodo, diria yo, con su presencia y su sonrisa
Me aferraba a la vida que se iba
No con urgencia pero si con la prisa que da
el saber que se escapa lentamente la vida.
Aún así la vida seguía al mismo ritmo
indiferente a mi devenir, a mi lento vivir
o a mi lento morir. No sé
La vida me quiso dar una oportunidad más
de darme cuenta de lo que se me escapaba
y me dió un hijo, un hijo que viniera a cubrir el vacio
que dentro que poco dejaría yo.
Apenas hacía unas horas que había venido a la vida
y reposaba en mis brazos tranquilos.
Lo acerqué a mi cara para sentirlo,
para verlo de cerca, como si quisiera conocer
cada uno de los poros de su piel.
Lo besaba lentamente esperando
absorber el sabor de su piel en mis labios
y respiraba lentamente
para lentamente oler
cual era el olor que desprendía la vida
Como si fuera "atrapa un millón"
uno tiene 1440 minutos al día
para dedicarlos a lo que quiera
y como quieras.
Mi apuesta fue inconsciente.
No supe repartir mi tiempo
y lo poco que repartí lo repartí mal.
Ayer era mi cumpleaños y nadie me llamó.
También es verdad que si me hubieran llamado
no sé muy bien si lo hubiera cogido.
Realmente no sé muy bien quien me tendría que llamar;
no esperaba a nadie que me llamara,
no estuve pendiente del teléfono en el día de ayer.
Hace apenas 40 días faltó mi mujer.
Entonces la iglesia estaba llena,
pero no sé muy bien si por ella,
por mi o por su familia.
El caso es que desde entonces
poco a poco han ido menguando
mis relaciones sociales.
El precio de haber apostado todo a una carta
el precio de haberme centrado sólo en ella
el precio de haberme descuido
de haberlos descuidado.
Sí, conozco gente,
sé que si los llamo,
ellos sí me cogeran el teléfono,
sin embargo me siento solo,
no tristemente solo,
sino resignadamente solo.
Sabiendo que es el precio
de haberlo apostado todo a blanco
y haber salido negro
Nadie me llama
centrarme en alguien
apostarlo todo a una carta
La vida es como una isla formada por un volcán en erupción.
Soy como una isla maciza.
Entonces empiezo a hervir,
empiezo a experimentar una explosión
hasta que en la cima de mi monte
explote el volcán.
Entonces la lava hará crecer la montaña
y dejará vacío el interior de la isla.
Entonces la estructura cavernosa de mi isla
hará que ésta se hunda.
Las orillas de las playas de mi isla se hundirán.
El perímetro de mi isla se reduce cuando
las playas se inundan y se cubren.
Mi volcán volverá a entrar en erupción
unas cuantas veces más en mi vida.
Volverá a crecer la montaña,
volverán a inundarse mis playas
y creceré en altura hasta hacer
de ni isla una escarpada montaña
Me pasa algo curioso curioso cuando fumo mucha maria.
Digo que es curioso porque no conozco a nadie más que le pase.
Se me distorsiona la percepción de un modo extraño.
Dejo de ver las cosas como son.
Me pongo las cosas cerca de mi nariz, todo parece normal
pero poco a poco a medida que la alejo
la imagen se va haciendo más grande
hasta ocuparlo todo.
Cuanto más lejos está algo, más grande lo veo,
más se me distorsiona y más lo ocupa todo
y más incapaz soy de ver lo que tengo cerca.
Llegaba a casa de una amiga
y fuiste tu a abrirme la puerta.
No dijiste nada, sólo sonreiste
y eso fue suficiente para robarme el corazón.
Extendiste las manos
demandando lo que me habías robado.
No me sentía robado
sino que sentí que mi vida tenía valor
porque tu se la dabas.
Te sentaste en la puerta
abriendo el corazón, envuelto en papel de regalo
que te había dado.
Me volviste a mirar, me sonreiste
y "Gracias" fue la primera palabra que escuche de tus labios.
Luego entramos en la cena que mi amiga nos había preparado
y donde tu eras el invitado sorpresa
convirtiendo en el centro de atención.
Todo lo demandabas, todo
Todo lo que decíamos y compartíamos
llenaba tus oídos, tus manos y tu sonrisa.
A pesar de todo ello me fui sin saber muy bien
cuando ni donde habías nacido
sin escucharte ni una sola palabra
y sintiendo que ya eras muy importante para mi.