Noticia


domingo, 31 de agosto de 2008

Despedida

Hacía un aire fresco poco habitual en agosto cuando te ví
Hacía ya unos cuantos años que no coincidíamos,
ni ayer tampoco es que lo hiciéramos; sólo yo te ví.
Arrastrabas una maleta no muy pesada,
imagino que te llevarías lo justo,
o lo que tu madre te pondría en la maleta
sin derecho a réplica.
Lucías una sonrisa, que sólo he visto en tus labios,
vestías un traje sedoso blanco,
que resaltaba tu color aceituna de piel
y te despedías feliz de un grupo de gente importante para ti.
Quise acercarme para darte un beso
para abrazarte con la energía que te deseaba para este viaje,
pero pensé que no tenía lugar en ese momento
en tu momento, así que desde lejos te dije adiós,
te sonreí, o me sonreí al recordar los momentos en los que nos cruzó la vida,
en las risas que compartimos, y me alejé,
sabiendo que no volvería a verte, pero satisfecho de haberte conocido.

1 comentario:

Rafa dijo...

Sin palabras me hallo, tío...