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lunes, 14 de febrero de 2005

Origenes

Asi se llama el libro que me estuve leyendo estos días. Es de un libanés, un tal Amin Maloouf. No había oído hablar del libro a nadie antes de leérmelo, ni después de leído, y no sé en que se inspiraron para regalármelo.
El libro, lejos de ser un thriller de acción, es una obra biográfica, donde un hombre, una vez muerto su padre, se preocupa por descubír los orígenes de su familia. Y eso es todo. No hay más misterio.
Sin embargo me ha gustado por dos razones. La primera es que me he visto muy identificado con el personaje en la búsqueda de datos de su familia, como en mi búsqueda de información para la tesis. A veces de modo adecuado, y otras veces, sin exito...todo se puede haber esfumado.
La segunda de las cosas es la idea de la "Historia". Tengo claro, que principalmente, la historia sirve para conocer el camino andado y no volver a caer en los mismos errores, o si caemos, saber como solucionarlos, pero sobre todo, como dije en la presentación de mi memoria de investigación, sirve para "jugar a ser Dios". Tenemos los historiadores (entre los que, con mucha desfachatez, me incluyo) la posibilidad de resucitar a los olvidados, a los ya muertos. No sé donde he leído que uno no se muere hasta que no se muere el último de sus recuerdos. Los historiadores, con apenas un periódico y un desfibrilador de esos, a modo de lápiz y papel, somos capaces de resucitar ideas y personas enterradas en lo más profundo.
Al hilo de esto, el libro también me aporta una idea más. Habla de que apenas 1 de cada 1000 personas conoce el nombre de sus 8 bisabuelos. Yo no conozco el de ninguno, ni tan siquiera sé a que se dedicaron (y eso que conocí a dos). La otra ídea es la de un libro del que habla, un libro sin muchas copias, titulado "El arbol...". El árbol, una pequeña enciclopedia de los miembros de su familia, con más o menos información. En mi familia no hay grandes genios, pero no por ello merecen no ser recordados. Me parece una estupenda idea. De momento, como preámbulo, le sugerí a mi padre hacer un árbol genealógico de mi familia, de la que ni tan siquiera conozco el escudo (aunque tampoco me hace ninguna falta). Y ahí lo tengo:... trabajando.