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domingo, 16 de octubre de 2005

El nombre

El nombre es una parte vital, tan propia como los ojos o los dientes.
El groenlandés divide a la persona en cuerpo, alma y nombre: el nombre implica cierta provisión de poder vital, y el niño que recibe el nombre de un muerto hereda sus cualidades. O el muerto revive en el vivo.
Hay esquimales que al envejecer cambian de nombre, para lograr un nuevo lapso de vida.
Los indios de Chiloé guardan el secreto de sus nombres y se aterran si alguien llega a pronunciarlos en voz alta.
Cuando un extranjero pregunta por su nombre a un araucano, contesta invariablemente: «No tengo ninguno».
Hay tribus canadienses en las que jamás puede uno pronunciar el propio nombre. Sólo pueden hacerlo los demás.
Muchos pueblos tienen, desde la antigüedad, la costumbre de usar un nombre público y otro secreto.
Los indios del Orinoco (chiricoas, piaroas, panares) preguntan al forastero por su nombre, y ellos dan en seguida el suyo, pero su nombre español, no su nombre indígena.
El nombre forma parte del campo mágico de la persona, y hay que protegerlo contra cualquier asechanza. El sentido mágico del nombre en pueblos diversos, esparcidos por los cinco continentes, habla a favor de la unidad original del lenguaje humano.

8 comentarios:

Edu Solano Lumbreras dijo...

Cuando leo estas cosas siempre me da por preguntarme la bibliografía.

Rafa dijo...

"Sentido mágico de la palabra" ha sido publicado por Monte Ávila Editores Latinoamericana en el tomo VI, «Ensayos diversos», de la Biblioteca Ángel Rosenblat, Caracas, 1997.

Sebastian Lineros dijo...

Yo tengo muchos nombres.Me acuerdo Rafaga de una cancion que le dedico: "Que adelantas sabiendo mi nombre,cada noche tengo uno distinto...." y cantando me voy.

Anónimo dijo...

...ummmm... pues iba a escribir lo mismo que el semielfo...

ya sabes, yo no digo mi nombre, pero si tu lo pronuncias sabes que allí estaré.

Besossss

Anónimo dijo...

pase por aqui y quise dejar mi huella

un enorme beso

Edu Solano Lumbreras dijo...

gracias
de verdad. :)

Anónimo dijo...

A ver si con la madurez alcanzo tu frase del día...

Anónimo dijo...

A mi no me gustaba mi nombre..y mi padre me decía.."un nombre no hace a una persona"..
Besitos.