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miércoles, 23 de febrero de 2005

La Toñy

El otro día, abandonado a mi suerte delante de la Televisión, vi que iban a echar "Todas las azafatas van al cielo". Cualquiera en otra circunstancia hubiera seguido haciendo zapping, pero me detuvo el rostro de Ingrid Rubio, una actriz de la que me enamoré en la primera película que vi suya, era la de "Más que amor, frenesí". La película no debía valer mucho, ni aquella, de la que no recuerdo el argumento, ni esta, una produccuión hispanoargentina. Había visto también de la actriz "Taxi", pero nada que ver con la chica de la que me enamoré. El caso es que se despertaron mis feromonas y me quedé viendo la peli que ibas a poner en "versión española". Y apenas llevaba la película unos fotogramas dije: Ostras, pero si es la Toñy!!!
A la Toñi la conocí en circunstancias parecidas a las que conocí a Philo. Seguramente unos cuantos años más tarde, creo que debió ser allá por el 89, pero bien pudiera ser que me equivocara. La Toñi era aún más tímida que yo, mostraba una palidez muy similar a la mía y eso hizo que sintiera una atracción hacia ella, pero sin palabras, sólo con miradas, todo resultaba muy difícil. entonces, apurando la valentia que da el no tener al adversario delante, y con la excusa de mi atracción hacia lo "profesional", le escribí. Eso si lo recuerdo, era diciembre de 1989 y ella incluso tuvo la osadía de contestar. Eramos capaces de decirnos a través del papel las cosas que nos costaba tanto decirnos a la cara. Algo aprendí esos días de taquigrafía e incluso pude analizar a la susi o al toni a través de los dibujos que me enviaba. Su correspondencia no llegó a ser tan grande como la de Philo, pero si fue fluida mientras duró. Algunos veranos más nos vimos, con algún encuentro o algún campamento; poco a poco se iba colando en mi vida, dando la impresión de que había formado mucho tiempo parte de ella.
Yo si tuviera que elegir a alguien que creyese que se pareciera a mi, la elegiría a ella, entre todas las personas que conozco. El destino nos ha querido juntar muchas veces después de aquella primera vez. Algún otro encuentro en ciudades despobladas, fiestas hippies en ciudades históricas, durmiendo en los mismos montes...
El caso es que cuando quise darme cuenta la película llevaba 50 minutos de proyección y yo sólo había podido ver como Ingrid de una estacada me había llevado 15 años atrás, y me veía de nuevo aquí, en la Valencia del 2005 de la mano de ella, de mi Toñy.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿tu Toñy? ¿de la mano de ella? Me estoy poniendo celoso por momentos... :p

¿En serio crees que Ingrid Rubio se le parece? Jo, tendré que ver la peli

Dos bessets (bueno, 3)