Mi nombre

Ya era la segunda vez que me pasaba esta semana.
Tenía el coche parado y te vi acercarte,
me mirabas y yo no pude dejar de mirarte.
Baje la ventanilla experando una excusa
para oír en tus labios cualquier pregunta:
"Mira, mándame a la mierda si quieres,
o quizás me meta donde no me llaman,
pero... ¿tu eres Rafa?
La cara de tonto no se me quitó de la cara.
Habías estado preguntando por mi
a todo el mundo que pasaba
¿Y por qué por mi?
Me había hecho tan importante,
sin tan siquiera conocerme, en tu vida?

Ayer era otra mujer que en el ascensor
descubría mi vida como una pitonisa.
Mi cara esa similar a la de hoy
pero una sonrisa ayer delataba mi sorpresa
"¿Cómo lo sabes?" - le pregunté.
- No pretendí indagar en tu vida -
fue la única respuesta que conseguí
de aquella mujer avergonzada.
- No me importa - le contesté;
- cuente conmigo para lo que quiera -.
Ella me sonrió mientras yo abría
la puerta del ascensor en mi piso.
- Ya hablamos -
- Ya hablamos - me respondió.

Suena tan bien mi nombre en tus labios