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domingo, 13 de marzo de 2005

Orientación vocacional

Lo primero de lo que tengo recuerdo, a nivel vocacional, es que quise ser cirujano, cirujano plástico, quizás llevado por aquella serie "Al este del Edén", donde una mujer muy tirada al Nilo (u otro río africano) por su marido, para hacerse con la herencia, o casarse con su amante (algo sin importancia). La mujer supuestamente muerta, es rescatada por gente, totalmente desfigurada. Ahí entraba el cirujano plástico, que le hacía una cara totalmente nueva, incluso orreconocible para su exmarido (o lo que fuera entonces) que iba disfrutando de las mieles que su ausencia le había dejado. Y yo me dije: "Yo quiero ser como ese". Imagino que tenía casi más que ver con la expresión plástica, con la belleza, con la creación, más que con la medicina, o la salud. pero bueno, yo era muy niño; hasta allá por los 15 años mantuve en mayor o menor medida, consolidada mi vocación médica. La truncó, además de la visión un tanto fantasiosa de la vocación y un racionalismo cada vez más en boga en mi manera de pensar, la truncó, digo, la física de 2º de B.U.P., asignatura que era adalid de las Ciencias, y con la que yo no me llevaba nada bien. Y si en el primer escollo del camino me sentía tan abatido, pensé, lo mejor era vislumbrar otras metas.
No fue algo que surgiera espontáneamente la idea de declinar mi futuro hacia el periodismo. Hacía dos años, cuando cursaba 8º de E.G.B. ya me había planteado, algo más en serio ser periodista. Aunque también surgió un poco por casualidad. Antes de mi, en la lista iba una chica, Mº del Mar Frontera, hoy creo que se ha hecho abogada criminalista, peor entonces quería ser periodista, y yo me dije, cuando en una clase lo dijo, ¿y por qué no? Y así es como me lo planteé. Si bien es cierto, que como muchos niños, antes me gustab retransmitir partidos de fútbol (Una vez, con la llegada de la 1ª máquina de escribir a casa, me puse a escribir la retransmisión de un partido de fútbol en un papel. La retransmisión que a mi me costó días, era de un partido España-Brasil, que ganó España 1-0, y cuya retransmisión duraba, poco menos que la cara delantera de una cuartilla, que bien podía leerse en un minuto (por cierto, el gol era de Dani, un jugador del Bilbao que era el máximo goleador internacional con 10 goles en ese juego de cartas).
De todos modos, como decía la orientación me vino en 8º, ya no sólo cuando me planteé "por qué no", sino cuando vi que se me valoró algún trabajo periodístico. Hubiera sido muy fácil borrar de un plumazo ese interés por la noticia, si aquel profesor de Lengua, me hubiera dicho que mis trabajos no valían una m., pero no fue así, quizás no tenía estilo, pero tenía mucha imaginación y creatividad. Ese momento "periodista" empezó un día en el que se nos planteaba escribir una entrevista, a quién quisiéramos. Y yo acerté de pleno; la gente se la hacía a futbolistas, cantantes, personajes de cómic, etc... Yo se la hice a un compañero de clase: Jaime Roca, un tipo que contabaunos chistes malísimos, muy similares a aquel muñeco de los fragel, que también contaba chistes. Era la sensación del momento, un chico tímido que se lanza la ruedo del humor, con un escasísimo éxito, y aupado en la crítica, se crece para seguir contando chistes. La dinámica era muy fácil, la gente pedía chistes, y el empezaba una retahila, de chistes pésimos, que terminaban, tras el final del primero pidiendo el silencio por parte del respetable, pero Jaime no se rendía, y contaba el segundo entre silbidos y quejas, el tercero ya era inescuchable por le ruido que levantaba el auditorio. Al personaje, o a la persona es a quien le hice la entrevista. Preguntas acertadas a un personaje acertadísimo hicieron que mi clase, por unos minutos permaneciera totalmente en silencio - algo inaudito en mi clase - escuchándome y me dijeran (en silencio): "Rafa, tienes madera de periodista".
Cuando terminé con la idea de la cirugía, esta es la que cobró más fuerza, no pretendía ser un periodista de priemros periódicos, ni de noticias, ni de deportes, ni de sucesos. Me imaginaba trabajando, escribiendo reportajes para revistas, entrevistas a personajes famosos y no tan famosos, con preguntas trabajadas y no sacadas al paso. Luego me imaginé haciendo Radio, radio de madrugada, para minorías, no una radio fórmula, ni ser DJ de ninguna emisora, sino un tiempo para hablar pausadamente, a altas horas de la noche, sin importar muy bien quien escuchara
Como pasa un poco con este blog, que nació con la intención de escribir en él, más que con el de que alguien lo leyera alguna vez.

Continuará.

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