Noticia


viernes, 9 de marzo de 2007

25000



Parece que fue ayer.
Eran otras vidas y eran otros nombres
los que ayer me acompañaban,
pero yo,
siendo distinto sigo siendo el mismo,
con el peso que dan las entradas
una y otra vez,
el gruñir de mi puerta oxidada
abriéndose y cerrándose...
casi siempre por mi;
por ver si tu andabas en casa,
aunque hiciera ver que no me importaba...
Como otras veces descolgué el teléfono,
sólo para ver si funcionaba,
porque echaba de menos que llamaras,
aunque cuando lo hicieras,
no te lo cogiera...
porque ello me avergonzaba

Hoy que no te miro a los ojos
y me avergüenzo lo suficiente
para imaginarme que no leerás nunca esto,
porque hace tiempo que ya no te veo por casa
sólo se me ocurre darte las gracias

Gracias
por haber pasado un día por mi vida,
por cruzarnos la mirada,
por el regalo de tu compañía,
por haber sido lo que fuiste,
y aunque no lo sepas,
por seguir siendo importante en mi vida.

1 comentario:

libertad dijo...

Ahora lo sabe, aunque mejor, mucho mejor, decírselo en persona.