Noticia


martes, 20 de marzo de 2007

Cuando despierto por las mañanas,
cuando no suena el despertador
y ha amanecido sin pedirme permiso
veo la cara de un ángel
apoyada en mi almohada.
Sus ojos abiertos destilan ternura,
no se mueve, no respira
y sonrío a su mirada
y me devuelve una sonrisa.
No hay palabras
ni más besos
sólo el olor del amor
acompañando al sol.

1 comentario:

libertad dijo...

Así es, destilan ternura. Enhorabuena